Colombia es un país ubicado en el norte de América del Sur. Tiene una población de 50 millones de personas con pura pasión por los deportes y los juegos.
Además, la economía de Colombia es considerada una de las más exitosas de la región, sobre todo si se tiene en cuenta que casi el 80% de la población tiene menos de 54 años.
Sin embargo, para poder dar el mejor ejemplo a otros países de América Latina sobre cómo desarrollar con éxito la industria del iGaming, Colombia tuvo que pasar por un largo período de transición. Una de las principales razones por las que el país necesitaba un marco regulatorio adecuado se subraya por el hecho de que el país estaba multando a los operadores por brindar servicios de juego sin una licencia adecuada, a pesar de no tener un procedimiento de licencia claramente definido.
Afortunadamente, el gobierno colombiano en 2015 unió fuerzas con el organismo regulador asignado a esta industria, EICE Coljuegos, para resolver este problema acuciante. A fines del mismo año, se redactó un reglamento que contenía los nuevos estándares en materia de juegos y tecnologías de juego que los operadores debían seguir para adquirir la licencia.
No fue hasta octubre de 2016 que se aprobó la Ley de eGaming y desde entonces los operadores pudieron ofrecer servicios de juego y apuestas a los jugadores colombianos, con un impuesto del 15% sobre las ganancias brutas para los operadores con un impuesto adicional del 1%. pagado a Coljuegos.
Desde que se estableció el marco regulatorio, tanto el gobierno como Coljuegos trabajaron para atraer operadores locales y globales con el fin de ampliar las opciones de apuestas para los jugadores. Aparte de esto, también apuntaban a bloquear a los operadores ilegales, ya que según el organismo regulador solo el año pasado se retiraron del mercado 4.332 juegos ilegales, lo que representa un aumento del 14,8% en comparación con 2017-18. Tales acciones han jugado un papel importante para proteger a los jugadores de ser estafados por operadores ilegales que pueden dañar significativamente el crecimiento de la industria.
Este proceso de establecimiento del marco regulatorio ha sido el factor clave para desarrollar una industria de iGaming exitosa en Colombia. Además, no son solo las regulaciones adecuadas las que atraen a los operadores, sino también la sólida infraestructura tecnológica.
La penetración de internet en el país es de 69%, mientras que la conectividad móvil ronda el 119%. En términos de dispositivos, el teléfono inteligente está dominando este segmento, ya que el 93% de los usuarios lo eligen para acceder a Internet. Durante los últimos dos años, hubo varias inversiones impactantes en la infraestructura, lo que resultó en una mayor velocidad promedio de las conexiones móviles (18.71MBPS) y la velocidad promedio de la conexión fija a Internet (28.32MBPS).
Esto muestra perfectamente las señales de que el mercado se está desplazando lentamente hacia formas remotas de juegos de azar, este asunto se destaca además por los ingresos fiscales de Coljuegos para el año que finalizó el 31 de octubre de 2019, con canales en línea que registran un crecimiento constante anualmente.
Otra prueba del impacto asombroso que tienen las regulaciones en la industria de iGaming es el gasto promedio por usuario por año que, según el organismo regulador en Colombia, aumentó de 20 $ en 2015 a 94 $ en 2017, se espera que esta cifra se triplique para 2021.
No hace falta decir que la industria colombiana de iGaming no va a ir a ningún lado más que hacia adelante.
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LMG+ 09/11/2020