BETBY recibió la certificación GLI para ofrecer su solución de apuestas deportivas de última generación a operadores con licencia en el mercado regulado de apuestas deportivas de Perú, ¿qué importancia tiene este logro para la empresa?
Esta certificación refleja la capacidad de BETBY para adaptarse con rapidez y flexibilidad a nuevas jurisdicciones. Una vez tomada la decisión de entrar en un nuevo mercado, somos rápidos y estamos preparados para cumplir los requisitos locales. Para nosotros, Perú es una continuación de nuestra estrategia de expansión en Latinoamérica. Empezamos con Brasil, una de las mayores oportunidades de la región y Perú era lógicamente el siguiente paso. Obtener la certificación aquí demuestra nuestro compromiso con el crecimiento sostenible en toda la región.
¿El proceso de certificación fue fluido o hubo problemas específicos de Perú?
En general, todo fue muy bien. Ya teníamos la certificación GLI-33, que constituye la espina dorsal del marco regulador de Perú, así que no empezamos de cero. Pero, por supuesto, cada jurisdicción conlleva sus propios ajustes. En el caso de Perú, las mayores adaptaciones tuvieron que ver con la información local y ciertos requisitos funcionales. Nada importante, solo pequeños retoques técnicos para cumplir las especificaciones nacionales.
¿Cómo se compara el marco regulador de Perú con el de otros países de la región, especialmente Brasil?
La normativa peruana es mucho más detallada, sobre todo en lo que respecta a los requisitos técnicos. Cada elemento se describe minuciosamente, lo que exige una mayor especificidad por parte de proveedores como nosotros. El planteamiento de Brasil es más flexible, lo que deja margen para opciones de aplicación.
Sin embargo, Perú también tiene algunas ventajas. Mientras que Brasil funciona con un sistema dual de licencias -federal y regional-, Perú tiene una normativa única y unificada para todo el país. Desde el punto de vista del cumplimiento, esta estructura centralizada es mucho más fácil de seguir. No hay fragmentación, lo que simplifica las cosas tanto para los operadores como para los proveedores.
Perú fue elogiado por su enfoque mesurado de la regulación, ¿cuál es su opinión al respecto?
Es cierto, Perú no se precipitó. Abrieron su mercado hace tiempo y dieron tiempo a las partes interesadas para adaptarse. No es un caso de sorpresas regulatorias, estudiaron lo que funciona, tomaron prestados modelos de éxito como el de Colombia y crearon un entorno favorable a las empresas.
También es importante que el regulador mantuviese un diálogo constante con el sector. El Mincetur se centra en proteger a los usuarios, pero también comprende la necesidad de equilibrio, permitiendo a los operadores ser rentables mientras el Estado recibe suficientes ingresos fiscales. Es un modelo justo y reflexivo.

¿El exceso de regulación podría romper este equilibrio?
Absolutamente. El exceso de regulación, ya sea mediante impuestos excesivos o exigencias técnicas, no soluciona los problemas, sino que crea otros nuevos. Si el mercado legal se vuelve inviable, los jugadores volverán naturalmente a los sitios web extraterritoriales, que son más difíciles de controlar y no ofrecen ninguna protección.
En mi humilde opinión, la regulación debe guiarse por el sentido común. La fiscalidad no puede ser infinita porque ninguna industria, incluida la del juego, es un limón que se pueda exprimir eternamente. Si los operadores no pueden mantener sus negocios, todo el sistema se derrumba. Por eso una regulación equilibrada beneficia a todos, proveedores, operadores, jugadores y al Estado.
Ahora que BETBY está certificado en Perú, ¿qué retos quedan por delante?
El marco normativo sigue evolucionando, como en Brasil. Pero ahora mismo, los requisitos son sencillos y viables para nosotros. La mayor carga recae en los operadores, que tienen que gestionar el cumplimiento directo y generar ingresos con las nuevas normas.
También existe el riesgo permanente de operadores ilegales. Si un país impone normas e impuestos estrictos a las empresas legales, pero no las aplica a las plataformas no autorizadas, socava todo el ecosistema. Así que, junto a la regulación, tiene que haber una fuerte protección del mercado y, de hecho, Perú está tratando de hacerla cumplir. Recientemente, el regulador eliminó el 15% de los sitios ilegales del país y redujo la oferta de juego online ilegal en un 40%. Es una gran noticia, pero aún queda mucho camino por recorrer.
¿Qué significa la madurez reguladora de Perú sobre la dirección de Latinoamérica?
Latinoamérica se está moviendo claramente hacia la regulación y esa es una tendencia positiva. Tras el éxito de Colombia, estamos viendo cómo surgen marcos más estructurados y reflexivos en Perú, Brasil y, esperemos que pronto, en Chile. Cada país se encuentra en una fase diferente, pero la trayectoria general es prometedora.
Argentina es más complicada debido a su fragmentado sistema provincial. En este caso, es de esperar que algún día veamos una mayor unificación, quizá incluso un regulador nacional. Por ahora es una ilusión, pero simplificaría enormemente el acceso al mercado y el cumplimiento de las normas.
¿Qué más hay en la hoja de ruta de BETBY para 2025?
Actualmente estamos trabajando en otras dos certificaciones que pretendemos completar a finales de año. Además de garantizar el acceso reglamentario a nuevas regiones, estas certificaciones también aumentarán la confianza del sector en nuestra plataforma, algo que valoramos profundamente.
A medida que nuestro negocio sigue creciendo, estamos preparados para los giros normativos que pueda traer nuestro desarrollo, ya sea en Latinoamérica o en otros mercados internacionales. El cumplimiento sigue siendo una parte fundamental de nuestra estrategia, y nos comprometemos a mantener los más altos estándares a medida que nos expandimos.
Betting Magazine PGS 18/06/2025