En el ecosistema de la industria de los juegos de azar en Latinoamérica, cada compañía aportó, colaboró, apoyó y jugó un rol diferente, nutriéndose de la otra a través de las relaciones, reciprocidad colaborativa y económica. Pero del otro lado, hay un porcentaje de empresas buitres, en su mayoría multinacionales, que coquetean con la biósfera de cooperación sólo para hacer sus negocios y velar por sus propios intereses. No le aportan nada al ecosistema, no les interesa colaborar y se nutren del esfuerzo conjunto de todas las demás compañías que hacen posible este fructífero y hermoso ecosistema.
Llegan a América Latina con aires de superioridad y se presentan ante todos como las empresas más importantes de la industria. Estos verdaderos buitres, mandan a sus CEO´s enfundados en trajes de nuevos gurúes, tomando una actitud altiva, con mirada de experto y aire superador.
Estas compañías que sobrevuelan el mercado en busca de sus propios beneficios, son las menos y son cada vez mas visibles dentro de la industria. Sin ninguna duda, los empresarios y ejecutivos de nuestra región se han nutrido desde hace tiempo de las bondades de las grandes relaciones, confianza y cooperación mutua; de la inversión y del conocimiento compartido, para así creer e invertir en las empresas y ejecutivos locales e internacionales que se sostienen en los valores y los principios de la empatía, la colaboración y el apoyo que brinda mutuos beneficios.
Por suerte, hay una nueva generación de empresarios y ejecutivos en la industria que están convencidos que los principios de colaboración son los pilares fundamentales para el crecimiento. Además, saben que colaborar, apoyar y ser parte de este ecosistema, genera nuevos conocimientos, nuevas relaciones, nuevos negocios y una industria más prospera para todos los que la integran; abriendo puertas y generando más y mejores negocios a todos los que la componen. Hay grandes ejemplos de empresas locales e internacionales chicas, medianas y grandes con gran expansión y crecimiento durante los últimos años en Latam.
Esta nueva concepción es parte del ADN de la mayoría de los empresarios y ejecutivos de la industria en Latinoamérica. Por ello, las empresas que no estén dispuestas a asimilar el cambio y tener una mirada empática, de valores y principios o velar por los intereses en común que alimentan al ecosistema, se auto expulsarán bajo la atenta mirada de la industria, perdiendo así la posibilidad de ingresar o de crecer en el gran mercado que es y será Latinoamérica.
LMG+ 18/03/2021